Empezar a escribir, desalojar las palabras que se quedan en algún hueco bajo el pecho, pulsando, como si estuvieran vivas, pero guardadas.... ocultas... olvidadas.
Respondemos como autómatas, a veces ni eso, tan sólo levantamos los hombros, en señal de que no tenemos nada que decir; pero no lo creo, nos hemos dedicado a esconder los sentimientos, a mostrar una mejor cara, (no mentir), tal vez fingir, eso es lo que se nos dice.
Por que
una manera de liberarnos
es soltar todo,
aquello que nos pesa,
lo que se guarda
con rencor o dolor,....
Las palabras nos han ayudado a tratar de entender y darle nombre hasta donde alcancen a ver tus ojos, pero no comprendemos su sentido, las vamos hilando con ideas, recuerdos, imágenes y significados que se quedan guardados en una enciclopedia sin consultar.